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Estos consejos te ayudarán a que tus diferentes viajes sean aún más disfrutones.

Claves para tus viajes de senderismo.

1: ORGANIZACIÓN:
Deberéis organizaros bien las tareas a realizar cada uno. No tenéis porque ser muy estrictos y llevar una organización militar, pero sí viene muy bien que ciertas cosas las haga casi siempre la misma persona. Cada uno suele llevar siempre lo mismo, uno llevará al bebé con sus cosas en la mochila, no tiene ningún sentido que las cosas de los enanos no estén junto a los enanos, y el otro lo demás, comida, agua, sacos, esterillas, tienda…
2: MOCHILA:
Actualmente en el mercado, varias marcas venden modelos de mochilas para bebés que son impresionantes, donde el bebé va más que cómodo. Fijaros que tenga dos enganches para vuestro cuerpo. Uno a la altura de la cintura y otro a la altura del pecho. Han de ir bien apretados, pero sin llegar a cortaros la respiración. También fijaros que tenga tiras de sujección para proteger al bebé de irse de lado a lado, y que sean regulables. Por lo general tendrán un bolsillo grande debajo donde meter pañales, leche en polvo, ropa…, lo que queráis, entra de todo, y algunos bolsillos laterales para meter agua o cosas más a mano. También, llevan debajo una barra de metal que se abre para dejar la mochila en el suelo cuando os las quitéis.
Por lo general la mochila más pesada es siempre la del bebé (cuando éste está en ella obviamente). Tratad de dividir el peso de forma que la persona más fuerte lleve un poco más de peso. Sin embargo, puede haber ocasiones que la mochila más pesada sean las demás, como por ejemplo los primeros días de una ruta larga, que se suele llevar mucha comida, fruta, etc…, Después os las cambiais y listo. No os olvidéis los bastones de trekking, si no, vuestras rodillas sufrirán y mucho. Recordad que llevaréis más o menos unos 20 kilos cada uno.
3: DESCANSOS:
Tema de capital importancia. El bebé esta por lo general siempre sentado en la mochila, y eso le ocasionará aburrimiento y cansancio por estar siempre en la misma postura. Deberéis acostumbraros a parar cada poco tiempo (cada hora más o menos), y bajar al bebé de la mochila, que ande, corra, o haga lo que tenga que hacer. Al final, ya lo veréis, cogeréis unos horarios, y más o menos haréis lo mismo a las mismas horas. Aprovechad los largos ratos en los que duerme para andar todo lo que podáis. Pero sobre todo, evitad en la medida de lo posible meterle de nuevo en la mochila si él/ella no quiere en ese momento, esperad 5 minutos más, o distraerle con cosas, ya que de lo contrario puede coger «manía» a la mochila y entonces la habremos «cagado». Recuerda que aún os quedan varios días de ruta. Un rato después ya querrá meterse de nuevo.

En una de las cientos de crestas de los Picos de Europa. Ojo con la niebla. No olvidar nunca mapa y brújula.

4: HORARIOS:
Algo de sentido común, pero que a lo mejor a alguno no se le ha ocurrido. En verano, según que sitios hace mucho calor y en invierno mucho frío a determinadas horas, por lo que tratad de evitar caminar en determinados momentos del día. Vuestro cuerpo no es como el de los bebés, aunque por experiencia la mayoría de la gente cree que los enanos son débiles y ante cualquier cosa pueden ponerse malos, la verdad es todo lo contrario, y es que aguantan muchísimo más de lo que creemos. Además, de esta manera no se nos pondrán malos tan pronto con una ligera brisa en el parque…
5: PAPELES:
Deberéis informaros previamente al viaje de lo necesario, y más en algunos países, que para una estupidez igual perdéis dos días enteros. Fijaros si vuestro bebé necesita DNI o pasaporte. Importante. Para viajar en ferry por ejemplo, los enanos necesitan su DNI. Ya veréis que «monos» están en la foto, jeje. En función de la época y del país, necesitarán unas cosas u otras, vacunas… pero básicamente lo mismo que nosotros…, si es que es muy fácil.
6: PAÑALES:
Ni que decir tiene que los pañales los iremos guardando en una bolsa bien cerrada y lo tiraremos todo en la primera basura que veamos. Lo suyo es calcular el número aproximado de pañales que usará nuestro bebé durante toda la excursión. Una cosa SÚPER UTIL que hacemos nosotros es llevar uno o dos pañales de tela. Normalmente los enanos hacen sus necesidades a la misma hora (en nuestro caso por la mañana un rato después de desayunar). Justo después de esa deposición le ponemos el de tela, y así nos aseguramos que en un 90% de los casos no hará caca en él (también venden unas telas para estos pañales para evitar que se ensucien). Después lo lavaremos donde sea. Con esto ganamos el no tener que transportar el pañal lleno de caca (que bien cerrado en un bolsa no huele absolutamente nada), ya que en muchos casos se duerme en una zona con basuras cerca…, ya sea en un refugio, un hotel, camping, etc… y podremos tirarlo, ahorrándonos transportar peso y espacio de más. Además, de ganar tiempo.
7: BIBERONES:
Olla o cazuela, infiernillo y bombona de gas para calentar la leche. Si la ruta no pasa por pueblos, lo mejor es que compréis leche en polvo y la llevéis en tarritos ya mezclados (si le ponéis cereales en polvo), en lugar de llevar los armatostes enteros. Por supuesto, esto dependerá de los días de la excursión. Un termo funciona a las mil maravillas. Si estáis en la tienda y fuera hace fresco, es un coñazo salir del calor del saco a la nieve a calentar el agua…, por lo que lo mejor es calentar el agua (o la leche) la noche anterior y dejarlo dentro de la tienda. Cuando el enano se despierte querrá desayunar y solo tendremos que meter en el biberón el agua caliente y echar los polvos…, ¡y sin salir del saco!, una gozada…, que todo hay que decirlo, a nosotros siempre se nos olvida el termo…
8: ROPA:
Ropa adecuada, pero no llevéis kilos. Con 3 cosas es suficiente, y la vais lavando en los ríos o donde podáis, no pasa nada porque lleve la misma ropa 3 días seguidos, absolutamente nada. No debe faltar crema solar, gafas de sol y un pañuelo para cubrirles mientras andamos. Una toallita no está de más, y acordaros de tener a mano una camiseta vuestra o algo parecido para cuando se duerma, colocarsela para que el cuello no se le doble demasiado. Algún juguete que pese poco, por lo general un peluche es estupendo, le pones ahí en la mochila y a andar. Luego dormirá más agusto con él. Si vais a dormir en tienda o vivac, un saco pequeño para el bebé es perfecto, por nuestra experiencia, es mejor que él duerma en un saco a parte, en lugar de metido con alguno de nosotros.